Cuadrillas de costaleros de Santo Domingo
Normas generales de régimen interno
Tu cuadrilla.
Es el alma de los pasos, su corazón. Eres tú y tus hermanos
costaleros.
Vosotros le prestáis a Nuestro Señor los pies la noche de Miércoles
Santo para que procesione por Badajoz y proclame la Eucaristía.
Los derechos y obligaciones de un costalero que sea hermano de Santo
Domingo y de otro que no lo sea, son los mismos en lo referente al régimen
interno de la cuadrilla.
Estos hermanos no podrán durante la Estación de Penitencia exhibir ningún distintivo de sus Cofradías (medallas, sudaderas).
Tienes una responsabilidad con tu cuadrilla, con tus pasos y con
la Cofradía de Santo Domingo, acéptala.
Tu capataz.
El capataz tiene la responsabilidad de dirigir los ensayos, de
aunar los
esfuerzos de la cuadrilla, de conseguir que 45 hombres acaben actuando
como uno solo, y finalmente, tiene la responsabilidad de que el paso salga de
la iglesia, haga su recorrido y entre de nuevo sin que le pase nada, con el
mayor grado de “lucimiento” (del paso, que no de los costaleros ni de él
mismo), y sobre todo, sin que a ninguno de sus hombres les pase nada.
Esto no es un deporte, tiene su parte de trabajo físico, pero
sobre todo es un acto personal de sacrificio, de penitencia y de testimonio
cristiano.
El estilo, las maneras de un paso en la calle, son fruto de un
acuerdo entre la Cofradía y el capataz.
Todo capataz debe tener la suficiente humildad como para escuchar
las sugerencias que le podáis hacer los costaleros, si tienes algo que decirle,
díselo, pero en privado y como una sugerencia, como una crítica constructiva,
con ánimo de mejorar.
Entre las funciones del capataz están el reparto y distribución de
la cuadrilla en el paso de
acuerdo con los criterios que estime más adecuados.
También se ocupa, de confeccionar el calendario de ensayos.
Las decisiones del capataz son la última palabra en cuanto al
puesto y relevos que ocupará cada costalero en ensayos y procesiones y
salvo excepciones, son inapelables.
Especialmente cuando la cuadrilla está debajo del paso, las
órdenes del capataz son indiscutibles. Permanecerás en silencio, concentrado y preparado
para cumplirlas, rápida y eficazmente.
El capataz es auxiliado tanto en los ensayos como en la estación
de penitencia por un contraguía, cuyas órdenes debes también
respetar.
Ellos se preocupan de que el paso vaya perfectamente cuadrado mientras
anda y de que los giros y revirás se ejecuten con corrección.
Además, ayuda al capataz a la hora de igualar, de preparar los
relevos, etc.
Tampoco debes olvidar que el capataz es tu compañero, un miembro
más de la cuadrilla, aunque con unas responsabilidades añadidas que le obligan
a menudo a actuar pensando en lo general (los pasos y la Cofradía) y no en lo
particular (tú).
Es el responsable último del resultado de la Estación de
Penitencia en lo relativo a los pasos, si es un éxito es de todos y, si algo
sale mal, suya es la culpa. Tenlo en cuenta y apóyalo.
Tu uniformidad.
La uniformidad del costalero es funcional y adaptada al trabajo
que va realizar, humilde y callado, no busca ni exhibición ni
ostentación.
Esto debes de tenerlo en cuenta durante toda la Estación de
Penitencia, especialmente cuando seas relevado y te encuentres fuera del paso.
- Camiseta de la cofradía.
- Pantalón negro de costalero (sólo negro).
- Faja lumbar.
- Calcetines negros.
- Alpargatas negras de esparto, o zapatilla negra de suela plana.
- Sudadera de la Cofradía (con cremallera). (1)
- Costal negro.
El costalero no podrá
remangarse el pantalón ni llevarlo por dentro del calcetín, ni usar la ropa de
forma incorrecta para el uso que tiene previsto. El costalero deberá cuidar
siempre la imagen que ofrece en su forma de vestir porque es también imagen de
la Hermandad.
(1)Los hermanos que no pertenezcan a la Cofradía, pueden usar una sudadera blanca, aconsejamos con cremallera, sin ningún tipo de emblema ni inscripción.
Recuerda que el costal, la faja y las alpargatas, son tus herramientas
de trabajo. Préstales la atención debida.
Para adquirir cualquier pieza de la uniformidad que te haga falta,
dirígete al capataz de la cuadrilla.
En los ensayos ordinarios sólo has de traer costal, morcilla,
faja y alpargatas, el resto de la ropa
puede ser cualquiera, cómoda y abrigada (piensa que ensayamos en invierno y de noche).
Tu costal.
Es junto con la faja y un buen calzado, una de tus herramientas fundamentales de trabajo: SIN COSTAL NO HAY COSTALERO.
Gran parte de nuestro trabajo, girara en torno al costal: su
cuidado, forma de hacerlo y de ponerlo.
Se confeccionan unos costales especiales. La muselina y la arpillera
se lavan, por separado, varias veces antes de coserlas. De esta forma, hacen menos “bolsas” y arrugas y vienen “listos para usar”
sin más tratamientos previos.
PLANCHADO
El costal debe ir siempre correctamente planchado (tanto para los
ensayos como para la estación de penitencia).
El modo correcto de hacerlo es en la dirección de la parte de
trabajo hacia abajo, de la parte que llevaremos en la cabeza hacia la parte que
nos quedará en la espalda. Así, si queda alguna “bolsa” la llevamos hacia abajo,
hacia donde no nos pueda molestar en la cabeza o en el cuello.
No se debe planchar con vapor, acartona la tela.
DOBLADO
Después de un ensayo, con el costal sudado, es conveniente
desplegarlo y extenderlo para que se pueda secar. Si está húmedo no lo
enrolles, se secará más despacio y cogerá vicios la tela.
LAVADO
El costal sólo debe lavarse una vez al año: al término de la
Estación de Penitencia y para guardarlo limpio de cara al año siguiente.
No debe lavarse más de la cuenta: se deteriora y puede encoger, pudiendo
salir arrugas.
No se te ocurra lavarlo antes de la Estación de Penitencia: puede
ser como estrenar botas para una dura marcha.
Hay que lavarlo con agua fría (en un programa corto si lo haces en
la lavadora).
SECADO
Déjalo secar desplegado, colgado, a ser posible, de una percha, de
una silla o extendido en una cama.
Esto vale tanto para secarlo después de lavarlo, como para secarlo
del sudor después de un ensayo, no lo guardes sudado. Deshaz la ropa
al terminar el ensayo y procura extenderlo.
No lo seques al sol, puede coger más temperatura de la adecuada y acartonará la tela. ¡¡Ni se
te ocurra meterlo en la secadora!!
VARIOS
Es conveniente que el costal con el vayas a salir, lo hayas usado
varias veces en los ensayos.
No se te ocurra estrenar costal en la Estación de Penitencia.
HACERSE LA ROPA
Con este término nos referimos a hacerse el costal, ponerse la
faja y calzarse las alpargatas. Hablemos de hacer el costal, este es un
tema importantísimo sobre el cual nunca dejaremos de insistir.
Como costalero debes ser capaz de hacer tu costal y colocárselo a
un compañero de forma impecable y rápida.
Debes conocer perfectamente tu costal. Debes saber hacerlo correctamente,
para lo cual debes tener exactamente memorizada cuál es tu medida para los
pliegues o vueltas, qué longitud de morcilla y qué grosor de la misma te van
bien: para eso están los ensayos.
Nadie como tú, puede acabar haciendo ese trabajo.
Los capataces y costaleros veteranos pueden aconsejarte, enseñarte
y corregirte, pero has de ser tú quien te hagas tu propio costal.
Una vez hecho, hay que poner el costal, esto también tiene su
técnica, que debes aprender. Un costal bien hecho, pero mal colocado, arruina
el costal.
En temporada de ensayos, daremos clases para aprender a hacer y
poner costales. No dejes de asistir a alguna.
Es tu responsabilidad saber hacerte la ropa. Un costal bien hecho
y bien puesto redunda en tu beneficio y en el de toda la cuadrilla:
SIN COSTAL NO HAY COSTALERO.
Tu preparación física.
El trabajo físico del costalero es, sobre todo, un trabajo de
resistencia. Se deben evitar la euforia y los alardes.
Procura no enfrentarte a la estación de penitencia sin haber hecho
algo de ejercicio durante el año, eso te ayudará en los ensayos y en la misma procesión.
También evitarás lesiones (que en ocasiones, pueden llegar a ser graves).
Tanto antes como después de los ensayos y de la Estación de
Penitencia, es conveniente estirar.
Tus ensayos.
Son los que nos garantizan el buen desarrollo de nuestra Estación
de Penitencia.
En ellos se tratan todos los aspectos relativos a nuestra labor.
Desde cómo hacernos y ponernos el costal hasta como colocarnos debajo del paso
para levantar, para andar, para revirar, para arriar.
También se practican las salidas y entradas del templo, levantás a pulso, a pulso aliviado y al cielo.
Y, cómo no, se enseña a andar debajo del paso, con la cadencia y
amplitud característica de nuestros pasos.
Todo ello, poniendo especial atención en hacerlo con unas
determinadas técnicas que nos eviten cualquier tipo de lesión o percance.
LA ASISTENCIA A LOS ENSAYOS ES OBLIGATORIA PARA TODA LA CUADRILLA.
Si un día no puedes asistir (por una causa totalmente Justificada) deberás
comunicarlo al capataz.
El número mínimo de ensayos necesarios para poder participar en la Estación de Penitencia se determinarán cada año por los capataces,
pero es absolutamente obligatoria e inexcusable la asistencia a los ensayos de
puertas (los que se realizan en la Parroquia de Santo Domingo).
Ten en cuenta que la medida de tu compromiso con la cuadrilla la
va a dar tu asistencia a los ensayos.
Se siempre puntual y acude a los ensayos con tu costal, faja y
alpargatas en perfecto estado de revista.
Se te entregará un calendario de ensayos con suficiente antelación
para que puedas organizarte y asistir.
Vida cofrade y actividades
Formas parte de las cuadrillas de costaleros de Santo Domingo.
Además de los ensayos hay otras actividades a las que debes asistir como
miembro de la misma. Los traslados de los pasos es una de las cosas totalmente necesaria
en la que hace falta gente. Llegamos a un ensayo y allí está el paso, pero este
no ha ido sólo, nuestros pasos no llevan ruedas, ha habido un grupo de hermanos
que los han trasladado.
Puedes participar en el montaje de los mismos, son pasos muy
bonitos, pero cuyo montaje conlleva muchas horas de trabajo, disfrutarás muchísimo
participando en esta actividad y sentirás el paso más tuyo.
También la Cofradía organiza a lo largo de todo el año actos y
cultos en los que debemos estar presentes. Una Cofradía es para los 365 días
del año, no sólo para Semana Santa. Para el Hermano de Santo Domingo es una obligación
de hermano. Para el costalero no hermano, asistir a alguno de los cultos de esa
imagen, es fomentar su cercanía a la misma. A fin de cuentas, es la imagen que
va a salir andando a las calles de Badajoz gracias a su esfuerzo, por unas
horas va a ser sus pies.
Finalmente, tanto la cuadrilla como la Cofradía, organizaran otras actividades de carácter más festivo y que sirven para estrechar
lazos y fomentar la convivencia entre todos. No desaproveches la
oportunidad de acudir, lo pasarás bien.
No olvides traer siempre a los ensayos:
- COSTAL (PERFECTAMENTE
PLANCHADO) Y MORCILLA.
- FAJA.
- ALPARGATAS (CON PLANTILLAS, SI
LAS USAS).
- SUDADERA O ROPA DE ABRIGO.
Y recuerda:
- ASISTE SIEMPRE A LOS ENSAYOS
(AVISA SI NO PUEDES ASISTIR).
- SE PUNTUAL.
- ATIENDE SIEMPRE A LAS
INSTRUCCIONES DE LOS CAPATACES Y CONTRAGUIAS.
- CUANDO, BAJO EL PASO, SUENE EL
LLAMADOR GUARDA ABSOLUTO SILENCIO, CONCENTRATE Y ATIENDE AL CAPATAZ.
- BAJO EL PASO SOLO HABLAN LOS
HERMANOS DESIGNADOS PARA ELLO.
- NO TE QUEJES, DA ANIMOS.
- MANTEN LA ESPALDA SIEMPRE
RECTA, AL LEVANTAR, AL ANDAR Y AL ARRIAR.
- EL TRABAJO DEL COSTALERO ES DE
RESISTENCIA, NO HAGAS ALARDES DE FUERZA. CUIDA TU FORMA FISICA.
- CONOCE Y CUIDA TU COSTAL, SIN
COSTAL NO HAY COSTALERO.
- PARA CUALQUIER DUDA O PROBLEMA
QUE TENGAS, DIRIGETE A TU CAPATAZ, O A
LOS CONTRAGUIAS.
- ERES UNA PARTE MUY IMPORTANTE
DE LA CUADRILLA, TU ASISTENCIA NOS FORTALECE Y TU AUSENCIA NOS DEBILITA.
BAJO
EL PASO HAY TANTAS RAZONES PARA ESTAR ALLI COMO COSTALEROS, PERO SOLO HAY UN
CORAZON.
Pedro
Manuel Muñoz Márquez
HERMANO
COSTALERO
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